No fue difícil para Diego elegir el personaje que quería conocer. Su pasión por el canto lo puso en el camino correcto. Julie Freundt: A vísperas de la navidad y su cumpleaños, esta gran cantante y compositora Peruana abre las puertas de su mundo conocido y desconocido. Canta. Encanta. Y deja conocer más sobre sus proyectos y sobre su vida personal.
Por Jose Alexis Solano Rios
24 de Diciembre. Todo está listo en el pesebre y los reyes magos aún esperan la señal de la estrella para encontrar al niño.
Primer acto. Los Reyes magos encuentran la estrella fugaz que los guiará.
Segundo acto. Los reyes magos siguen la estrella.
Tercer acto. La estrella no aterriza en Jerusalén; lo hace en Lima – Perú
¿Cómo se llama la obra?
Después de alistarse, pues conocería a una de las figuras más importantes del canto en el Perú, Diego prosiguió a comenzar una aventura junto a uno de los personajes que admira. Desde pequeño estudió canto pero ahora lo quería hacer en la escuela de Julie Freundt: Acordes. Tenía miedo, no tenía suficiente dinero para la mensualidad pero tenía de sobra talento por explotar. Estaba nervioso ¿Cómo lo trataría Julie Freundt? Él tenía claro que lo que le pediría a Julie sería una beca. ¿Se la darían?
Cuando la conoció aquel sábado en la mañana lo primero que recibió fue una gran sonrisa. La elegante y preciosa cantante criolla y latin de la televisión, era aun más amable en persona. Antes Diego ya había llamado a la escuela para explicar su situación. Julie sabiendo eso, lo recibió con un gran abrazo y cariño. Le tomó la prueba y lo aceptó. Lo apoyaría en todo, pues como le dijo: “Yo busco cultivar talentos, lo económico se ve después, ahora sólo preocúpate por cantar y esforzarte”. Sin duda fue la mañana más feliz de Diego. Con el paso de los días, aquella amistad iría creciendo y la admiración –casi sentimiento- de Diego por Julie también.
Nacida en Lima un 24 de diciembre, la noche en que sus padres – como confiesan- recibieron el mejor regalo de sus vidas, la estrella de los reyes magos había llegado a un pesebre de la unida y artística familia Freundt López. Un hogar lleno de amor y sobre todo: arte. La conocida Julie López, cantante criolla, era madre por segunda vez. El padrino, Eduardo Freundt, tendría un nuevo tema por componer para su ya extenso repertorio. Un papá Freundt, feliz, recuerda que Julie fue “la niña más esperada por toda la familia”.
Julie no tardaría en darles las buenas nuevas. Sentada en el sofá de su casa y escuela “Acordes”, conversa con Diego antes de un suculento pollo a la brasa. Le cuenta que desde muy niña sintió una gran inclinación artística. Su madre y su padre influenciaron mucho en su afición por el arte. Su padre le enseñó notas básicas en guitarra. Aprendió a tocar la guitarra a temprana edad (casi a los 8 años). Su personaje protagónico en la Obra musical “La novicia Rebelde” a los 15 años en el colegio, la hace mostrarse como la talentosísima Julie. Terminando el colegio, apenas culminados sus estudios de arquitectura en la UNIFE, decidió dedicarse de lleno a la vida musical.
En su vida, como en la de todos, hay muchos disparates. Lo increíble en ella es que siempre conserva la sonrisa. Esa sonrisa de niña en navidad o cumpleaños. Inocente y sincera.
Clase de canto. Los alumnos -entre ellos Diego-, esperan ansiosos que la directora de una de las escuelas más importantes de canto de Perú, comience su clase. Estamos en Acordes ¡Diego está en Acordes! Lo consiguió. Dentro de Acordes, se brinda una educación integral en baile, canto y actuación. Julie se propone brindar, a quienes aman el arte como ella, las herramientas que quizás en su momento ella no tuvo. Charo Arellano, la administradora de Acordes, siempre habla del despego de Julie para con los demás; quizás la señora Charo sea una de las pocas personas que conoce a fondo a Julie. Ambas estudiaron juntas en un instituto de liderazgo. La frase característica de ese lugar: Somos un instrumento de Dios para el servicio de los demás. De repente esto serviría para aclarar un poco el porqué Julie aceptó sin problemas a Diego como parte de su escuela.
Diego, ansioso, quería verla por segunda vez. La verdad es que no le importaba el trato que fuera a recibir en Acordes, pues con una beca, el pensó que el trato no sería como el que recibían todos los que pagaban su pensión con normalidad. No fue así. La primera clase que tuvieron, Julie se asomó por la puerta de vidrio en el salón de canto. Le sonríe primero a Diego y lo presenta a los demás, como si presentara a su hijo. Más feliz imposible. Comienzan los ejercicios y Julie no duda en tratarlo como el hijo que nunca tuvo. Trata a todos muy bien.
Quizás esa es la primera pregunta que se hizo Diego después de conocerla por primera vez. ¿Cómo alguien como ella no se casó? ¿Conoció el amor? Pues sí, Julie admite haberse enamorado, pero no llegaron los hijos. Actualmente se encuentra soltera pero está “rodeada de gente que la estima y que ella estima”. Acariciando a su gata Minina en uno de sus pequeños tiempos de relax, afirma que tiene las puertas abiertas al amor. Le confesó que esperaba conocer a la persona ideal pero que ella, por su mismo ritmo de trabajo, no anda en busca del amor. Si llega, que bien; si no, no.
Es difícil y a la vez complicado encontrar un lado negativo a alguien tan espiritual, alguien que día a día lucha contra sus defectos y apoya el servicio a los demás. Si Diego no se lo preguntaba, quizás jamás se habría enterado. Si hay algo que le molesta a Julie Freundt es la impuntualidad, la irresponsabilidad, que la gente se comprometa y no cumpla. Así, reconoció que su mayor defecto es la intolerancia, pero que día a día lucha contra ello. De eso dan fe los alumnos de su escuela. Para Cayetana Hinostroza, la alumna que la conoce más tiempo, “Julie es muy linda, muy difícil verla molesta. Nunca la he visto molesta; al contrario, siempre está feliz y contenta”. Otra alumna de Julie- y ahora asistenta de administración-, Susana Uscamayta, afirma que Julie es muy especial “una linda persona, muy amiga y una gran persona, se nota cuando pasa por aquí, pone de buen humor a todo el mundo”.
10 pm, sábado 7 de noviembre, 2009. Final del programa de concurso más visto en el Perú: “El Show de los sueños”. Julie, la directora de la escuela de canto de los soñadores y los héroes, ha preparado por cerca de dos meses a cada pareja junto a la conocida cantante y profesora: Lupe Eslava. Ambas testigos de los aciertos y desaciertos de cada soñador. Es la final, toda la angustia mezclada en un par de horas. En los ojos de Julie, una mirada maternal que ha visto crecer a sus hijos y los ve realizándose. Llora de emoción. Si tiene su favorito, no lo dice. Anna Carina Copello y sus soñadores levantan la copa de ganadores absolutos. Julie con gran emoción celebra junto a ellos.
Siempre refleja en su felicidad compartida, quizás el mismo gesto que puso cuando fue invitada como representante de Perú a la Expo Sevilla en España. Esa invitación que la lanzó al estrellato y que fue su trampolín a la fama. Ha compartido escenario con grandes intérpretes. Tiene entre su discografía un disco dedicado íntegramente a Chabuca Granda, y entre otros ha sabido fusionar la música peruana con un género muy personal, el latin que tanto le gusta. Una prueba tangible de esto es su último disco Róbame un Beso. Cuando un sábado por la noche Diego prendió su televisión, vio con gran sorpresa a Julie en la gala final de Miss Venezuela 2009. No estaba sola, estaba acompañada del grupo latin más importante de estos últimos años: Tecupae. Cantaron y con su belleza, Julie opacó a las misses Venezolanas que normalmente son vistas como las mujeres más lindas del mundo.
Conforme pasaban clases y clases, Diego logró comprobar el profesionalismo de Julie y también su calidad como persona. Andrés Arriaza, director del coro nacional de Cuba, director vocal de In-limine y actualmente jurado del show de los sueños le comentó a Diego que Julie “es una gran cantante y hay mucho que aprender de ella, es una chica muy linda por dentro y por fuera”. Para Denisse Dibós es su gran amiga, le ha compuesto varias piezas musicales para varias de sus obras de teatro y tienen una relación muy estrecha. Para Joaquín Vargas, ex–jurado del show de los sueños, maestro de actuación y profesor de Acordes; Julie es una linda persona, una gran artista y una excelente amiga. La lista de sus amigos es innumerable. A pesar que lo buscó, Diego no consiguió alguien que critique de forma negativa su música y mucho menos su forma de ser. Parece ser que la Julie de navidad, nació con una estrella bajo el brazo y con la humildad y sinceridad que tiene, no se permite tratar mal a los demás y ganarse enemigos.
Hoy por hoy, su talento y gran experiencia la designaron como directora de la escuela de canto del Show de los Sueños; el single de su nuevo disco “Róbame un beso”, que lleva por nombre el mismo que del disco, ha conquistado tierras Venezolanas, a tal punto que se ubica en los primeros puestos de los rankings musicales de preferencias de las radios de ese país; Tiene Acordes, su centro de cultivo de los nuevo valores; por último, esta navidad sueña con darles felicidad a tantos niños que se encuentran solos en la calle y que no tienen los medios para poder tener la navidad de sus sueños, afirma que sería su mejor regalo.
Diego, contento de conocerla y de considerarse su amigo, la ha visto frente a cámaras y detrás de ellas, muy arreglada y muy desarreglada, sonriente y… más sonriente. Lo que sí no le cabe duda a nadie, es que Julie es igual siempre, una de las pocas figuras conocidas que usa caretas o máscaras. Ya se acerca su cumpleaños y Diego piensa hacerle realidad el sueño que ella tiene para con los niños. Cumplir con su regalo doble – cumpleaños y navidad- y conservar esa amistad que para él es invaluable.
La obra se llama: La navidad de Julie Freundt y el Diego de la historia soy yo.
